viernes, 6 de febrero de 2015

MICROORGANISMOS BENEFICIOSOS. Somos un equipo.

No existe la dieta ideal, existe la dieta variable. Alimentarnos según la situación y la zona climática como según las necesidades de nuestro estado físico, mental y espiritual.
Los probióticos son alimentos que incorporan microorganismos vivos. Son alimentos vivos y fermentados que nos proporcionan un beneficio para la salud. Colonizan nuestro sistema digestivo y diferentes áreas de los intestinos equilibrando nuestra flora intestinal y regenerando las vellosidades que recubren sus paredes intestinales.
Según mi experiencia personal, investigación, estudios y siempre teniendo en cuenta las necesidades energéticas, dietoterapia y criterios éticos de consumo, los más aconsejados alimentariamente son (el orden de la lista no indica la importancia):
Fermentados lácticos: kéfir y yogur de leche de cabra ecológica. Quesos frescos o semicurados de leche no pasteurizada. La utilización de los derivados de la leche es más ventajosa para el organismo que la propia leche.
Kéfir de agua y kombucha.
Vegetales fermentados: chucrut o col fermentada, pickles en general (verduras varias fermentadas).
Amasake: arroz fermentado con koji (Aspergillus oryzae). El microorganismo con el cual se elabora el miso.
Fermentos de soja: miso, tempeh, tamari (salsa de soja), soyu (salsa de soja y trigo).
Insisto en la mejora nutricional y ética de escoger productos lácteos bajo criterios ecológicos. También hay que hacer atención a la mayoría de productos transgénicos (OMG) a base de soja y sus derivados que sirven en los supermercados. Los OMG son otra bomba de relojería muy bien permitida y escondida por nuestros ministerios de alimentación, agricultura y sanidad.

Los prebióticos son por sí mismos un propio alimento para los microorganismos. Se presentan en forma de carbohidratos no digeribles favoreciendo el crecimiento de dichas bacterias beneficiosas. Al tomar estos alimentos favorecemos la flora intestinal.
Verduras azufradas: ajos, cebollas, puerros, col, coliflor,…
Bardana, achicoria y alcachofa contienen inulina (variedad de almidón polisacárido).
Cereales: avena, cebada y trigo contienen inulina.
Legumbres, patata y boniato contienen rafinosa y estaquiosa.
Frutas: papaya, manzana, ciruela, pera, membrillo y plátanos.

                                                                     
Cabe recordar que aunque en este artículo se muestran alimentos saludables y naturales, tenemos que tener en cuenta que no por ser un producto natural y de calidad quiere decir que sea inofensivo y que no pueda tener efectos negativos.
Ejemplos:
Para una persona que sufre de candidiasis u otros problemas de hongos no es recomendable tomar vegetales fermentados como el chucrut, ya que pueden hacer que prolifere mucho más; también puede suceder lo mismo con el miso.
Los derivados de la soja mayoritariamente son salados y de naturaleza térmica fría, por tanto, enfrían el organismo, tonifican el yin, reducen la energía yang. Esto no es bueno para el yang de riñón y bazo ni para el sistema digestivo en general a largo plazo.
Los lácteos terminan por causar humedad interna debilitando el bazo y acumulando las mucosidades en los pulmones. Con el tiempo, estas mucosidades acumuladas le producen calor al pulmón. Sucede lo mismo con los plátanos.

Los oligoelementos minerales presentes en los alimentos, en especial el molibdeno, por favorecer el asentamiento de la flora intestinal.












Se encuentra en cereales integrales, verduras de hoja verde, algas marinas y sal marina de calidad. La sal gris de Bretaña es muy rica en oligoelementos y molibdeno.

ATENCIÓN CON LOS MEDICAMENTOS, en especial los antibióticos (anti bio = anti vida). Estos destruyen nuestros queridos y beneficiosos microorganismos. Nuestras bacterias intestinales se reducen significativamente. Es aconsejable, en el caso de no tener elección y tener que tomar antibióticos, acompañarlos durante y tras el tratamiento con probióticos.
Los antiinflamatorios y los corticoides también afectan a nuestra flora intestinal.

martes, 3 de febrero de 2015

PREVENIR MEJOR QUE CURAR

Todos sabemos que prevenir es mejor que curar. Prevenir es nuestro mejor aliado. Podemos entender la prevención como un método profiláctico para protegernos de enfermedades y desarreglos en nuestra salud. Sin embargo, prevenir es mucho más, es tomar consciencia de aquello que nos hace mejores día a día, en el complejo resorte de nuestro cuerpo, mente y espíritu. Esto nos provoca un sentimiento y emoción, de querer avanzar, donde poco a poco vamos reconociendo el sentir del camino correcto. Puede que no sepamos el destino ni el puerto de desembarque, pero reconocemos en nuestro interior milla a milla navegada que tenemos una fuerte vela mayor y una brújula cada vez más afinada. Donde hacemos lo que sentimos y lo que sentimos es lo correcto, más allá de lo que debemos y creemos.
La Medicina Tradicional China resulta realmente eficaz a nivel preventivo. Mover y desbloquear las acumulaciones de Qi o energía a través de los puntos de acupuntura presentados en el cuerpo en el recorrido de los meridianos produce cambios significativos en el organismo; al igual que una presa que abre sus compuertas deja que empiece a circular el agua, que lo transforma todo a su paso.
El insomnio, cefaleas, vértigos, desarreglos menstruales y digestivos, cansancio y falta de libido, resfriados y un variado escaparate de dolores a nivel lumbar, dorsal y articular empiezan desaparecer, etc.

La tonificación es necesaria para fortalecer nuestros órganos para que puedan almacenar Qi y mantener su vitalidad y sus correctas funciones. Las plantas medicinales presentadas en fórmulas magistrales chinas con más de mil años de experiencia clínica son un alimento-complemento-medicina que actualmente se sigue utilizando con toda garantía y reconocimiento mundial. En la actualidad, en los hospitales de China, los pacientes reciben sus tratamientos de plantas medicinales, algo tan natural como su propia comida.
Nosotros también podemos consumir tales fórmulas y aprovecharnos de la sabiduría más grande que tiene la civilización humana sobre plantas medicinales. La farmacopea tradicional china es realmente eficaz en la cura de enfermedades y el bienestar en general; sino un pueblo tan poblado y una cultura tan práctica como la china no seguirían utilizándola diariamente.
Son útiles en enfermedades dermatológicas, desajustes del ritmo cardiaco, problemas reumaticos, lumbagias, acufenos, sorderas, encanecimiento del cabello, insomnio, cefaleas, incontinencia urinaria, enuresis, cansancio, diarreas, gastralgias, abdominalgias, etc. Mucha de la farmacopea tradicional china actúa tonificando Qi y sangre haciendo que circulen libremente y sin bloqueos por el cuerpo; este es el gran secreto para estar sano. El elixir de longevidad y alquimia taoísta.

La dietética energética, como todas las técnicas terapéuticas, funciona a nivel energético, el único y verdadero nivel de sanación. El Qi o Pranan es lo que nos proporciona la vitalidad, la recuperación de enfermedades y heridas, el sistema inmunológico fuerte y la felicidad en la vida. Ello se lo debemos a la cantidad de Qi que circula armoniosamente por nuestro cuerpo y a una sangre nutrida y limpia.
El calor terapéutico a través de la moxibustión es otra herramienta preventiva muy utilizada y beneficiosa. Sus efectos producen calor interno con la capacidad de eliminar dolores y fortalecer los riñones en los inviernos fríos.
Como profesional titulado en Medicina Tradicional China, os invito a trataros con técnicas terapéuticas personalizadas a modo de prevención para mejorar la salud y obtener un mayor bienestar en general y conexión con vuestro mundo interior. Donde todo el universo es vibración en su diferentes longitudes de onda, traducido llanamente, todo lo que hacemos nos afecta de un modo u otro en nuestras vidas (ley de causa y efecto), y la bioenergética china produce toda una transformación y cambio de conciencia con resultados que repercuten significativamente en nuestro bienestar y en la prevención de enfermedades.
Además de saber gestionar nuestros pensamientos, sentimientos y emociones, unido a la medicina china, siendo esta el corazón y base de la mayoría de terapias complementarias y alternativas que existen hoy en día. Así, el cuerpo, la mente y el espíritu empiezan a encontrar su lugar en el mundo y el navío navega hacia su propia, perfección, sanación y evolución.
Si te a gustado este articuló y sientes que puedes mejorar te animo a que vengas a una PRIMERA VISITA INFORMATIVA GRATUITA. Consulta sin compromiso.